Torre de Babia, conserva los restos de una construcción fortificada medieval, consistente en una torre y dos dependencias de planta rectangular adosadas a ella. Esta fortificación forma un conjunto defensivo junto con las de Piedrafita y Mena, que responde a la repoblación efectuada en los siglos IX-X, desempeñó un papel estratégico como punto de control entre las provincias de Asturias y León.
Varios molinos harineros tradicionales, la antigua fábrica de luz, la ermita y la iglesia parroquial de San Vicente, también llamada la catedral de Babia, forman parte del caserío de la localidad. Visita obligada merece el Museo Etnográfico y de la Trashumancia, una colección de carácter familiar que reúne utensilios tradicionales de la zona y aperos propios de la trashumancia hasta un total de más de tres mil piezas.